Los nuevos datos del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE sobre cooperación otorgan a España el honor de ser el país de Europa que más ha disminuido su ayuda al desarrollo, frente a la tendencia general al alza
- Según los datos del CAD, el porcentaje destinado por España a cooperación para el desarrollo representa un 0,14% de la RNB española, frente al 0,17% anunciado por el Gobierno.
- La inversión en cooperación de España ha caído un 20,3% respecto a 2013
- La tendencia en Europa es la contraria: la inversión aumentó en 2014 un 1,6% y la media de los países europeos destinada a AOD es de un 0,42% del RNB
- Incluso Grecia, a quien la crisis más ha afectado de manera directa, aumenta en un 6,3% su inversión en cooperación.
- En este año electoral, recordamos al Gobierno la obligación de cumplir con sus compromisos y garantizar las políticas sociales que garantizan los derechos de las personas.
Comunicado de la Coordinadora de ONGD España
Madrid, 8 de abril de 2014. Europa vuelve a situar a España frente a su propio espejo. Las cifras del CAD sobre cooperación ofrecen un baño de realidad al Gobierno. La imagen refleja una España que corre velozmente en dirección contraria al resto de Europa, dejando en el camino sus compromisos y retrocediendo a niveles de la década de los ochenta.
Batiendo records, a la cola de Europa
El empeño del Gobierno en afirmar que vamos en la buena dirección choca de frente con la realidad europea. Incluso países como Irlanda o Portugal, que han sufrido rescates y han disminuido sus fondos, lo han hecho en menor medida: 4.5% y 14,9% respectivamente. De manera general, la AOD aumentó en 2014 un 1,6% y los países destinaron de media un 0,42% de su RNB.
*Datos de la OCDE (pinchando en la imagen se accede a la web con la información completa)
Nueve países aumentan sus fondos de AOD: República Checa, Dinamarca, Finlandia, Bélgica, Alemania, Grecia, Holanda, Suecia, Reino Unido. Luxemburgo y Suecia se sitúan incluso por encima del 1%.
La Coordinadora de ONG para el Desarrollo alerta sobre el gravísimo impacto que este hecho tendrá sobre la vida de miles de personas. Además, repercutirá negativamente sobre el papel que España pretende representar como actor internacional, precisamente ahora que ocupa un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El caso de Grecia, en una situación similar a la española, demuestra que el cumplimiento de los compromisos con la cooperación para el desarrollo depende directamente de la voluntad política de los gobiernos y la prioridad que estos otorgan a la defensa de políticas públicas que garantizan derechos humanos. En un año electoral como el actual, conviene recordarlo.
*Los datos del CAD pueden ser consultados aquí.