Madrid, 12 y 13 de Diciembre 2014
Centro cultural la Corrala
Economistas sin fronteras y Plataforma 2015 y más
Hasta este segundo encuentro de "Otra economía está en marcha" organizado por Economistas sin fronteras y la Plataforma 2015 y más, me traen la buena experiencia del primer encuentro y el asunto de los Índices alternativos de desarrollo.
Últimamente las preguntas que muchas gentes nos hacemos son: ¿A qué estamos llamando desarrollo? no, en serio, ¿A qué estamos llamando desarrollo? ¿Cuál es el modelo del éxito que impregna el horizonte y la práctica del desarrollo? ¿Cómo estamos enterándonos de que vamos en la dirección marcada: hacia el desarrollo elegido y tras el modelo de éxito adoptado?
Vamos más allá con las preguntas: ¿A quién estamos dándole el poder de definir el sentido de estas palabras que se convierten en las coordenadas que orientan la brújula del desarrollo?
¿Sobre quiénes se están repercutiendo los costes de ese desarrollo y de ese modelo de éxito?
Con todo eso en la cabeza y en el corazón llego a Madrid… al centro cultural de la Corrala me costará un poco más llegar… qué grande es Madrid, que de gente hay en todos lados y sobre todo, ¡que de cuestas! en Sevilla sólo tenemos una cuesta,
La Cuesta del Rosario,
No te digo ná y te lo digo tó
que además de ser suave toda ella cuando haces cumbre te encuentras con el "Ofelia Bakery" donde Elena se reinventó y nos alegra con toda su creatividad hecha dulces, vamos que hasta te motiva subir al cuesta ;).
¿Y si cojo el metro? Podría… antes no lo hubiera dudado, pero desde que lo privatizaron los tiempos de espera entre metro y metro son un insulto al buen vivir de las gentes que se desplazan de un sitio a otro en esta ciudad infinita, llena de gente, de cuestas… así que decido ir andando, llego tarde, llego tarde, llego tarde, parezco el conejo de Alicia en el país de las Maravillas, se me da fatal tener prisa.
Al fin me encuentro con el encuentro donde hay gentes de diferentes universidades: Barcelona, Salamanca, Madrid, Granada; los Econoplastas, la Red de Mujeres transformando la economía (REMTE), la Plataforma 2015 y más y Economistas sin Fronteras, un montón de estudiantes y un equipo de gente en movimiento de la Plataforma y de Economistas que cuida de que todo funcione: Alba, Freest, Silvia… hay muchas más, yo me las he encontrado a ellas.
En ese día y medio que ha durado el encuentro han ocurrido muchas cosas, estas han sido las más llamativas para mí:
Con los índices alternativos del desarrollo las cosas empezaron fatal… busco con mucha atención donde está la perspectiva de género, donde miden estos nuevos instrumentos las relaciones de poder que existen entre hombres y mujeres, que afectan de manera central al desarrollo y que son la raíz del gran malestar al que a veces no sabemos ni ponerle nombre de lo inoculado que le tenemos. ¿No estamos hablando de Bien*estar, de justicia y de poner límites?
pues No está.
Y si no está estas nuevas herramientas no generarán ni desarrollo, ni bienestar, ni justicia.
La perspectiva de género es uno de los tantos aportes que el movimiento de defensa de los derechos de las mujeres, el mismo que trabaja para construir unas relaciones llenas de justicia, ha hecho para que la vida merezca la pena ser vivida. La perspectiva de género son una serie de herramientas técnicas que tienen un claro posicionamiento político y que nos ayudan a transformar la realidad para que las relaciones entre mujeres y hombres sean justas.
La perspectiva de género no es un "asunto de mujeres" y las inequidades no se solucionan desagregando la realidad por sexo, el movimiento feminista creó las herramientas para integrar la perspectiva de género para transformar la realidad y no únicamente para describirla, al fin y al cabo si de lo que se trata con la construcción de índices alternativos para medir el desarrollo y el bienestar es de saber si lo que hacemos está contribuyendo a que la vida merezca la pena ser vivida, es innegociable enterarnos de que esa vida sólo es posible porque es cuidada. Los índices parecen tener claro que somos ecodependientes, pero parece que nos resistimos a aceptarnos como seres interdependientes.
No sólo se cuida la vida de l@s dependientes, todas necesitamos cuidados y todas y todos somos capaces de cuidar esa vida que está llamada a ser desarrollada y a ser vivida en el bienestar.
Los índices de desarrollo y bienestar han de medir necesariamente y en profundidad cómo aquello que están dimensionando se comporta con el cuidado de la vida, es decir: con las tareas que diaria y cotidianamente hacen la vida posible, en todas sus dimensiones, en todas sus facetas y en todos sus momentos.
Hagámoslo.
(…)
Con su cuento de navidad los Econoplastas vuelven a mostrarnos cómo desde el artivismo se pueden plantear cosas tan serias y transformadoras
Entre una cosa y otra llega la tarde,
de los aportes del feminismo al bienestar me quedo con cómo en la propia manera de describir la realidad está la semilla de la transformación, y cómo muchas veces quedarnos en la catastrófica descripción del desolador panorama de las relaciones de género puede resultar desmovilizador de tan desesperanzador y que diferente es escuchar cómo las crisis económicas y los planes de ajustes estructurales y los tratados de libre comercio hicieron más patente aun cómo las mujeres contribuyen al desarrollo para encontrarnos luego con la sorpresa de que el Banco Mundial se muestra favorable en su último informe de que el Estado se haga responsable del cuidado de la vida…¿he dicho sorpresa? Que va, esto es una muestra más de la práctica habitual de apropiarse parcialmente de la agenda social.
En la presentación, la compañera que es ecuatoriana, abunda en la idea de que si bien los actores implicados, los planes estructurales, los tratados de libre comercio, la deuda ilegítima u odiosa son escenarios conocidos en su continente el momento actual es diferente, la fuerza del oponente es distinta y parece que la parte europea del "sur global" goza de mejor salud de la que tenían en su momento los países lationamericanos.
Importante a recordar, no sea que el escenario tan desolador nos acabe por desmovilizar.
Con las políticas fiscales me ocurre como el año anterior, que agradezco infinitamente que alguien haga que yo entienda algo que en su nombre lo dice todo: "los impuestos" y me ayuda a ampliar el ámbito de actuación de lo que ya sabemos desde el principio de todo: que si la ofensa contra el bienestar se hace por tierra, mar y aire, la contraofensiva como ejercicio de legítima defensa ha de hacerse desde todos los flancos, o lo que viene a ser lo mismo: son necesarias respuestas integrales.
En la última intervención el ponente habla tan rápido y dice tantas cosas tan interesantes y relevantes por minuto que temo que todo se me olvide al cruzar la puerta de regreso a la cuidad de las cuestas… pero me relajo y confío en que no sólo se aprende lo que se intelectualiza y según le escucho voy teniendo la certeza de que además de ser consciente de que me he quedado con algunas de sus ideas fuerza: " para hacer una tortilla hay que romper los huevos" ;) y de que el mundo se podría dividir en "quienes vivimos de nuestro trabajo y quienes viven del trabajo de ajeno" sé que me llevo muchas más cosas, como la de hacer y hacerme preguntas nuevas y como la de poner en práctica el ejercicio más básico del desarrollo: cruzar diferentes perspectivas y mirar desde ángulos diversos y divergentes.
Me dejo fuera de esta crónica los turnos de debate y de preguntas, demasiado largo está quedando este relato, sólo una cosa: parece que lo difícil del trabajo está en preparar aquello que vas a compartir en la ponencia, sí, claro, no hay duda al respecto, pero donde de verdad se juega el partido es en las preguntas que luego les hacemos, es fácil hacer lo que estoy haciendo yo, tras haber estado sentada entre el público, con la oportunidad de reposar lo que van contando, para luego preguntarles allí a bocajarro o para escribir esto….
Las cosas no han salido como esperaba, es cierto que me llevo algunas respuestas a mis preguntas: ¿ a qué estamos llamando desarrollo? (…) ¿sobre quién estamos repercutiendo los costes…? pero sobre todo me llevo más preguntas. Preguntas y maneras nuevas y el convencimiento de que el desarrollo no es el problema, quizás el asunto está en a quien le estamos dando el poder de definir el significado de la palabra, quizás nuestra estrategia de resistencia empieza por algo tan sencillo como lo que han hecho estas jornadas: unir desarrollo a bienestar y recordar que que la lógica de maximizar el rendimiento sea uno de los problemas centrales no significa que vayamos a rendirnos .
Ya sé que suena a tópico.
Lo acepto.
A lo mejor estamos sentad@s encima de la solución y no nos damos cuenta.
Después de todo lo dicho quizás sea oportuno cambiar el título de este relato y donde dice: Historia de un secuestro y de los debates y propuestas para pagar el rescate decir Historia de un encuentro. Debates y propuestas de cómo cuidar la vida y no pagar el rescate.
Gracias a todas a todos quienes habéis hecho posible un año más que esto ocurra.
Por Mar Correa, universitaria participante en las jornadas.