Conclusiones y video de la charla sobre el TTIP ¿Nuevo peligro en el horizonte?

[youtube height=»HEIGHT» width=»WIDTH»]https://www.youtube.com/watch?v=EBCJhFFOHUA[/youtube]   El pasado martes 22 de Abril el Grupo de Desafiando a la Crisis asistió a una charla sobre el TTIP impartida por Tom Kucharz, un destacado activista implicado en la difusión de este proyecto, en la librería La Marabunta, en pleno centro de Madrid. La charla (ver video más abajo) comenzó con una clara crítica al proceso desinformador y casi secreto que se está desarrollando para la aprobación de este tratado, cuya “vida” es más larga de lo que pensamos ya que, como indicó Kucharz, en 1967 ya existían ideas que propugnaban la necesidad de mercado entre USA y el viejo continente, detrás de las cuales estaba El Consejo Atlántico, un lobby del que, actualmente, es miembro el ilustre Jose María Aznar, ex presidente ciertamente controvertido que gobernó en España durante 8 años. La próxima ronda de negociaciones respecto a esta senda de liberalización a cualquier precio será este mes de mayo en USA, y será financiada en un 65% por el sector privado (las dos grandes asociaciones de empresarios de uno y otro continente parece ser que están detrás de todo esto frotándose las manos). Para que nos hagamos una idea del contexto en que se están desarrollando estas negociaciones, Kucharz dio cifras significativas:
  • Un 30% del Comercio Mundial se desarrolla ya (es decir, sin TTIP) entre la UE y USA. Este dato parece indicar     que no es tan difícil y costoso realizar transacciones de este tipo a día de hoy
  • 15000 trabajadores dependen del comercio entre USA y UE.
  • 1/3 de todo el comercio entre USA y la UE es entre empresas.
  • La contratación pública supone respectivamente un 15% y un 20% del PIB de USA y la UE.
  Otro de los temas controvertidos que trae el TTIP es la búsqueda de una armonización total de la legislación de la UE en temas de derechos sociales y laborales (podríamos ver cómo los convenios laborales pasarían a la Historia junto con los walkman, peligrando incluso el derecho de sindicación; no hay que olvidar que USA no ha firmado los Acuerdos de la Organización Internacional del Trabajo ni tiene intención de hacerlo) . En el mismo sentido, las normas ambientales europeas también estarían amenazadas: en la UE está vigente el Principio de Precaución, que se resume en que es la empresa la que tiene que invertir dinero para demostrar que lo que quiere hacer/producir no es perjudicial y poder obtener el permiso para hacerlo mientras que en USA es el Gobierno el que debe probar que el producto es nocivo para prohibirlo.  El Fracking, muy cuestionado en UE (con confrontación social incluida) está muy desarrollado en USA, por lo que previsiblemente acabaría exportándose a la UE con más facilidades. Otro de los sectores sensibles a los que llegarían los efectos del TTIP son las normativas sobre seguridad alimentaria, muy exigentes en la UE frente a lo existente en USA, motivo por el que la importación de este tipo de productos se les antoja muy complicada a los norteamericanos a día de hoy. ¿Qué pasa si hay un conflicto entre una empresa o inversor y un Estado si finalmente sale adelante el TTIP? Está claro que si se quiere liberalizar casi todo, las soluciones en caso de conflicto no iban a ser menos, por lo que la resolución de este tipo de controversias se dejaría en manos de una Corte Internacional Privada que ya existe. Este organismo ha resuelto 514 casos hasta 2014, entre los que se encuentra uno muy especial que nos llamó la atención y por el que Argentina tuvo que pagar una cantidad no desdeñable de dinero para compensar a los pobres accionistas que habían perdido beneficios con la congelación de las tarifas de gas o luz en los años del Corralito. ¿Cuáles serían las consecuencias de la entrada en vigor del TTIP?
  •  Incremento del PIB de la UE  en un 0,5%.
  •  Se crearían 1.300.000 empleos (no daría ni para dar trabajo a 1/6 de los parados que hay sólo en España, que son casi 6.000.000 millones).
  • Se incrementarían las exportaciones de la UE entre un 5 y un 10%.
  Suena bien, ¿verdad? Pues tardaríamos entre 10 y 20 años en verlas. Y a esto tendríamos que sumarle además los costes sociales olvidados, los riesgos que asumiríamos en temas de Seguridad Ambiental y Salud Pública, la previsible desaparición de la pequeña ganadería y agricultura en la UE y los efectos que se derivarían a nivel internacional con la pérdida de cuotas de comercio con la UE y USA que sufrirían los países menos desarrollados. Y con esto y con la estupefacción de todos los asistentes, acabó la charla a eso de las 9 de la noche, y creo que muchos nos fuimos con la idea de que la Tierra va camino de transformarse en un lugar mucho más inhóspito y deshumanizado que Marte para vivir. Post escrito por Sandra Morán

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