¿Por qué empezaste a colaborar como voluntaria en Economistas sin Fronteras?
Conocí Economistas sin Fronteras a través del material que me proporcionaron en el máster sobre RSC que estaba cursando. Curioseé en la web y me pareció muy interesante la aproximación que proponían sobre la economía. La economía no es sólo la que nos enseñan en el colegio y en las universidades, maximización de beneficios y mercados financieros, sino que la economía somos todos y la construimos cada uno, con nuestras actitudes y decisiones del día a día. Y sobre todo que es muy mejorable, y que también depende de nosotros hacerla más justa. Hace casi dos años decidí que quería colaborar en el proyecto y me acerqué a la Feria del Mercado Social de Madrid donde ESF tenía un puesto. Y aquí sigo, encantada de estar involucrada en la organización.
¿Qué es lo que te está aportando esta experiencia? ¿Qué es lo que aportas a la organización?
Por un lado me genera más ganas de aprender sobre los diferentes temas que vamos tratando, de forma interna o a raíz de charlas que organizamos conjuntamente con otras redes, y a su vez me ayuda a darme cuenta de la relevancia de determinadas materias de las que anteriormente no era tan consciente, como la economía de los cuidados. Además es un voluntariado activista, con muchas ganas de modificar los engranajes que no funcionan en el sistema actual. Cada actividad que organizamos, cada granito que ponemos cada uno de nosotros tiene un impacto más pequeño o más grande, pero cuantas más manos pongan granitos podremos construir un proyecto más sólido y con mayor repercusión.
Y por supuesto el aporte emocional es muy importante. Es un grupo muy acogedor y optimista. Como dijo una compi el otro día, aunque tengas un mal día sales con una sonrisa de las reuniones.
Cuéntanos algún momento, evento o experiencia como voluntaria/o del que guardes un recuerdo especial
Yo llegué al grupo cuando estaban totalmente inmersos en la preparación del ciclo de cine. Me encantó ver todo el proceso: selección de películas, búsqueda de ponentes para las mesas de debates, realización de la comunicación, pegada de carteles…y por fin los resultados. 5 tardes con una sala llena de gente con las orejas y la mente abierta para abordar problemáticas, que aunque difíciles, pueden tener solución con la implicación de todos. Sí se puede.
¿Qué le dirías a cualquier persona que esté pensando en hacer voluntariado con Economistas sin Fronteras?
Que no pierde nada más que un ratito en comprobar si el grupo de sensibilización de ESF es un espacio en donde poder compartir sus inquietudes y desarrollar proyectos interesantes, tanto del grupo como propuestas propias. Y seguro que si se está planteando venir, al final ese ratito empleado no será perdido sino ganado.
Una respuesta a «Experiencias del voluntariado de EsF: Paula Ruiz»