El viernes negro es una tradición muy arraigada en EE.UU. en la que las grandes cadenas comerciales ofrecen descuentos desmesurados. Esta jornada representa el gran consumismo feroz.
Esta acción es el pistoletazo de salida para el desenfreno consumista del periodo navideño. Y son las grandes compañías las que más beneficios obtienen dado el poder que pueden ejercer mediante los descuentos, provocando serios daños a las pequeñas tiendas.
Ante esta situación varios colectivos sociales han creado el llamado Día Sin Compras, en el que se propone un cambio en los hábitos de consumo que sean más equitativos. Además pretende dar a conocer alternativas reales como pueden ser las monedas sociales, los bancos del tiempo, los mercados sociales,…
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