Todo comenzó en enero, ya que fue la primera vez que se nos avisó de que se iban a organizar unas jornadas donde íbamos a estar todos los voluntarios de Economistas sin Fronteras (Esf) conociendo un poco más sobre los objetivos del desarrollo sostenible 2030, siendo este un encuentro en el que íbamos a conocer a personas con nuestras mismas inquietudes e íbamos a poder debatir y aprender. Se desconocía el lugar y se barajaba la posibilidad de que fuera en Madrid, el País Vasco o Granada.
Meses más tarde, tras un arduo trabajo de gestión por parte de la organización, se nos comunicó la fecha y el lugar de encuentro, los cuales se anotaron en nuestra agenda para no hacer planes en esas fechas.
Los voluntarios de EsF Granada nos reunimos un par de sesiones para trabajar textos y debatir acerca de los objetivos de desarrollo sostenible 2030 y el 6 de Abril, lo dedicamos a ver la logística del viaje. Un día antes, se nos había comunicado el voluntario de Madrid que nos iba a acoger en su casa. Parecía que todo estaba ya en marcha para partir a Madrid a nuestra jornada, por lo que la ilusión y las ganas de llegar se incrementaron.
El 8 de Abril salimos de Granada a las 11:30, con una hora de retraso de la prevista y con cierto miedo por no llegar a tiempo pero, a las 15:30 ya habíamos aparcado en Madrid. Casi sin comer, llegamos y se hizo una reunión previa para aquellos estudiantes que habían pedido créditos o financiación para el traslado y el alojamiento. Pude ver la cantidad de voluntarios y estudiantes que estábamos allí reunidos. Chicos del País Vasco, de Andalucía, de Madrid y de Barcelona, todos con ganas de aprender cosas y transformar la realidad en busca de un mundo más justo, equitativo y humano.
Para mi alegría, vi a un chico que no esperaba encontrar que estudió en mi universidad, la Universidad de Valladolid, estaba realizando el máster de economía social y solidaria en el País Vasco, pero también, me llevé la grata sorpresa de que un ponente me hubiera dado clases hace años en la Facultad de económicas de Valladolid.
Allí, en el lugar de encuentro Medialab (pleno centro de Madrid) donde se realizaban las jornadas, nos servimos de distintos documentos: libros, dosieres y demás publicaciones que estaban a nuestra entera disposición.
El primer ponente, trabajaba en temas alimentarios en una organización en África. La charla fue en inglés pero se entendía perfectamente (imagino que se debe a que era un inglés hablado por un italiano). De él apunté las cosas que más me llamaron la atención, al igual que del resto de ponentes. Destaco, no palabras textuales pero aproximadas:
– “Nos vende productos alimentarios que provocan cáncer y otras enfermedades y luego los medicamentos para su curo, ¡el negocio perfecto!”
– “Hay que dejar de pensar en pobreza y pensar en desigualdad”
– “La pobreza es necesaria para nuestro pilar de crecimiento”
– “La forma de vida que llevan los que están en el Gobierno es la mejor manera de ver la exclusión”.
– “Butan y el Indice de la Felicidad Nacional Bruta. Los cuatro pilares de la Felicidad Interior Bruta en Bhutan:
- Buena gestión de los asuntos públicos.
- Desarrollo económico equilibrado.
- Conservación del medio ambiente.
- Preservación y fomento de la cultura.”
-“Entre la desigualdad y la exclusión, es necesario un proceso de transformación.”
Después de una larga tanda de preguntas, los Econoplastas nos explicaron su proyecto. Quieren recuperar la verdadera esencia del mercado y de la política, los cuales deben hacerse pensando en la vida que hay sobre la tierra. Luego, nos contaron uno de los cuentos en la línea de los que hay en su libro: “El cuento de la lechera” y pudimos hacernos uno idea de su obra. Mediante los cuentos populares de siempre, quieren ilustrar como trabaja la economía neoliberal actual.
Concluidas las dos primeras conferencias, a mi compañera y a mí nos recogió la voluntaria que había accedido a acogernos en su casa para que dejásemos las maletas. Tuvimos mucha suerte con ella porque es un encanto de mujer. Ha compartido su humilde casa con dos desconocidas, nos ha dejado una copia de las llaves de su casa y nos ha advertido de que no reparásemos en entrar y salir cuando quisiéramos, así como, que aprovechásemos a salir a pasárnoslo bien con los otros voluntarios por Madrid: : su casa era nuestra casa. Además, su casa se situaba a escasos minutos de Medialab, donde se desarrolló “Otra economía está en marcha”, por lo que es verdad que fuimos realmente afortunadas mi compañera y yo.
Más tarde, nos reunimos con el resto de voluntarios en un bar que EsF había habilitado para nosotros y donde estábamos invitados a cenar. Allí, tuve la oportunidad de conocer un poco más a todas esas personas que compartían mis inquietudes y que incluso había mantenido conversaciones vía Skype para ver la gestión-desarrollo del proyecto “Desafiando la crisis”. Después, fuimos a otro bar. Seguimos conociéndonos, compartiendo conocimientos Y preocupaciones. La gente estaba cansada por el viaje y el día siguiente prometía, por lo que nos dispersamos pronto. Cada uno se fue con sus respectivos anfitriones o al albergue que había puesto EsF para aquellos que iban becados.
En una de mis tertulias con un voluntario tuve la oportunidad de debatir y aprender mucho sobre diversos temas en relación a lo que nos preocupa al colectivo de personas que decidimos seguir ampliando nuestros conocimientos sobre alternativas al mercado convencional vigente.
El 9 de Abril, mi compañera y yo despertamos en la casa de nuestra anfitriona, desayunamos y nos duchamos tranquilamente para seguir con nuestra travesía.
Las jornadas comenzaron con: “Power in the world”, donde la ponente nos explicó las diferentes formas de entender la realidad de la Relaciones Internacionales.
Ejemplo de ello, e igual la visión más predominante, es la visión realista. En esta visión los Estados luchan por mantener el poder o la seguridad de su nación, sin importarles que los recursos puedan acabarse o como se distribuyan, lo importante es su acaparamiento. Es una visión estatocentrista de entender el mundo.
Otro ejemplo de la visión de concebir la realidad de la que se nos habló fue la neo marxista. Como problema resaltó: “Un lobo el hombre para el hombre”, “pesada carga del hombre blanco”. Suele darse una batalla de ideas como construcción de las élites mundiales.
La visión que ella nos daba entraba dentro de las postmodernistas, pues daba pie a que se cuestionara todo lo que venía teniéndose como bueno o normal.
De la segunda conferencia: “Empresas transnacionales en la agenda 2030” destacaría que ya desde los años 80 existe una hegemonía de la clase empresarial y se cree que son las empresas las que crean empleo. También, que la nueva agenda 2030 se ha construida de forma participativa mediante un proceso de “isonomía”: todos iguales ante la norma, pero distintas nociones de desarrollo sostenible y que al final se han considerado las que más interesaban a los mercados neoliberales. Para ellos, los neoliberales, todo lo social es comerciable.
De la tercera: “Sociedad civil y poder” quiero destacar la mención al transnacionalismo, una de las visiones o “gafas” (como diría la primera ponente del día) de ver la realidad, en la cual se cree que es un individuo o grupo en concreto el que genera importantes transformaciones en las relaciones internacionales. También, que la agenda 2030 es un “marco de riesgo y de oportunidades”, riesgo por lo que se puede llegar a hacer desde las élites y oportunidades para que a la sociedad civil le sirva como instrumento de presión con el fin de conseguir cambios.
En la cuarta y última de la mañana: “La persistente crisis de la democracia” el ponente planteó: ”¿nuestro régimen es una democracia o una oligarquía?”, siendo la oligarquía el gobierno de unos pocos (los que tienen la riqueza; un carácter material , ya que son los que concentras los ingresos y los traducen en poder). Habló de autores como Aristóteles, el cual creía que la república era una mezcla de oligarquía y democracia.
Nos demostró, mediante ejemplos reales, que elecciones no implican democracia, es más, tienden a ser algo oligárquico. Para él, la mejor solución era una rebelión mediante un Gobierno que de la vuelta al sistema financiero o una sociedad activa y revolucionaria.
Después de un breve descanso nuestra travesía continuó con dos conferenciantes, ya que la tercera no pudo asistir por causas familiares.
Oscar Carpintero, el ponente que a mí me dio clase, nos habló de la economía ecológica haciéndonos una introducción a ella desde el punto de vista de muchos economista que habían estudiado el campo.
Destacaría que nos dijo que solía pensarse por gran parte de las personas: “si capitalismos crece implica desastre ecológico y si no se crece, implica desastre social” y al autor Kenneth Boulding que se preguntaba si realmente era lógico maximizar el Producto Interior Bruto, ya que realmente era un medio y los medios suelen acarrear costes, por eso, se llega a la conclusión que lo que realmente debíamos hacer era minimizar el Producto Interior Bruto.También citó una cita de David Anisi que me gustó mucho.
La mañana acabó con una ponente que nos habló sobre el bien común y el porqué de que debiera crearse un marco legislativo para él para poder llegar a una justicia social de autogobierno mediante el empoderamiento de la ciudadanía.
Resaltó la libertad de vivir al margen de las normas que nosotros no hemos inventado, pidiendo derechos sociales y derechos políticos conjuntamente. “El Estado no tiene que ser eliminado, sino, superado. Hay que distribuir competencias”. Personalmente, me gustó la cita de Russo que venía a decir que si hay un campo desierto, el terreno que el hombre siembre será el que le pertenezca.
Después de una larga y satisfactoria mañana de alimento para nuestra mente, en la que intervinieron ponentes y preguntas, descansamos para alimentar nuestro cuerpo.
La tarde, aunque también me encantó, fue un poco más ardua de llevar debido al cansancio y a que apenas reposamos la comida.
La primera conferencia de la tarde: “Cooperación Internacional al desarrollo”, se habló de la relación entre lo local y lo global y la necesidad de superar el capitalismo.
El ponente fue Carlos Sánchez Mato, el responsable de las finanzas del Consistorio madrileño de Podemos. Nos explicó que Madrid tiene una deuda sostenible económicamente pero no socialmente. Un chico más tarde, en el turno de preguntas, le dijo que una no podía ir sin la otra. Nos reveló que en Madrid hay dinero y se exige que se pague la deuda adelantadamente, pero ellos se niegan a eso, ya que hay otros problemas sociales que requieres de atención más temprana que la deuda. También, nos habló de diversos problemas con los que tenían que lidiar actualmente, heredados por contratos de larga duración contraídos en años posteriores y otros gobiernos. Pide un sistema fiscal más progresivo y mencionó el caso de bienes inmuebles, porque el Estado se niega a ello. También, que la banca pública tenía que darse en ámbito estatal o continental. (Resalto el comentario de mi compañero de conferencia: “el banco es para sentarse no para hipotecarse”.) En el turno de preguntas, fueron duros con él pero, en mi opinión, se defendió con buenos argumentos.
La siguiente conferencia: “Empresas transnacionales”. La ponente habló de la necesidad de desmontar el poder corporativo, ya que las empresas internacionales gozan de impunidad, pudiendo vulnerar derechos humanos gracias a la existencia de tratados, o instituciones internacionales de arreglo de controversias, como el centro internacional de arreglo de diferencias relativas a inversiones (CIADI) detrás respaldándolas. Nos lo explicó como una “arquitectura de la impunidad”.
Pero eso no pasa por aludido: hay pueblos, sindicatos y muchos colectivos denunciándolo. Nombró el caso de un desplazamiento por la construcción de una hidroeléctrica en Latinoamérica y como la gente estaba protestando por aquello. Me recordó a una vivencia personal, en Itapúa (Paraguay), pero en este caso la sociedad era demasiado conformista por los que, estaban dejando que el Gobierno moviera los hilos a su antojo.
Se llamó la atención a la necesidad de generar espacios colectivos, mercados sociales, cooperativas de autoconsumo.. Así como, a la creación de tribunales permanentes de los pueblos y tratados internacionales para poder denunciar a las empresas transnacionales. De hecho, están llevando la propuesta hasta la ONU para ello. También, que hace falta una responsabilidad de las filiales por parte de las empresas internacionales, y por ello, se necesitan instancias que hagan cumplir la no vulneración de los derechos.
Creo que esta iniciativa, es la que más despertó mi motivación a seguir indagando sobre el asunto y si pudiera hacerme partícipe de ello. Me parece una idea fantástica y necesaria.
En la penúltima conferencia se habló de la auditoría de la deuda. Hizo, además de muchas otras cosas, mención a las medidas que se recogen sobre ello en la Agenda 2030. En la Agenda se quiere llegar a la sostenibilidad de la deuda ofreciendo créditos, si se me permite el comentario acerca de lo que pensé e imagino que muchos: ”esto da risa, carece de lógica alguna”. También, se mencionó el discurso de Thomas Sankara” ¿Quién debe a quién?” para que pudiéramos conocer más del asunto.
Por último, y previo a la ronde de preguntas, Attack español nos habló de justicia fiscal, de la tasa de Tobin, muy importante en las transacciones financieras y habló de todas las organizaciones que colaboraban con ellos y de sus objetivos, resaltando que la deuda y el ajuste fiscal son dos caras de la misma moneda.
Una vez pasada la ronda de preguntas finalizó la parte teórica de otro economía está en marcha, pero los que habíamos asistido continuamos cenando juntos y debatiendo. También, por supuesto, conociéndonos y trazando redes en todos los sentidos: resaltando la social. Fue duro tener que despedirse de la gente con la que había estado esos días.
El día 10, nos reunimos los voluntarios de Economistas sin Fronteras de Granada y, aunque hacía mal tiempo debido a la lluvia, tuvimos la suerte de conocer el mercado de San Fernando en la calle Embajadores, donde se encuentra un tejido de comercios de economía social y productos ecológicos para comer. Pero eso no acaba ahí, a la salida pasamos por la Tabacalera, un lugar autogestionado que había cedido el ayuntamiento de Madrid, en el que había: un huerto ecológico, vendedores artesanales y un montón de espacios para poder ir a desarrollar diversas actividades al alcance de todos, ¿qué mejor manera de acabar el viaje qué conociendo iniciativas socialmente responsables de las que habíamos hecho mención en las jornadas?.
Realmente, han sido tres días increíbles. Me siento afortunada de haber conocido y seguir conociendo a una organización como Economistas sin Fronteras. He de decir que me he vuelto con muchas ganas de seguir aprendiendo y trabajando sobre alternativas que ayuden a construir un mundo mejor para todos y todas.
12/04/2016, Elisa Navarro Ramos (voluntaria de EsF-Granada)