El pasado fin de semana, días 8 y 9 de abril, tuvo lugar la III Jornadas ‘’Otra Economía
está en marcha’’ en Madrid.

La Jornada estaba organizada por la ONG Economistas sin Fronteras. Organización que
trata de mostrarnos la economía desde otro punto de vista. Una economía más justa y
más social. Convencida por el programa de las jornadas y por un par de amigxs, puse
rumbo hacia las jornadas.
– ¡Allá vamos!, pensaba en las insufribles cinco horas de autobús desde Granada
hasta Madrid.
Con la mente despejada y vacía, para llenarla de sabiduría de diferentes puntos de
vista, de ganas de aprender, comenzaba las jornadas el viernes.
Primera toma de contacto a las 17h del viernes con la organización y con todas las
personas que nos decidimos a ir para conocer la economía desde otro punto de vista.
La cosa “pintaba bien”. El encuentro trataba principalmente de dialogar sobre la
Agenda del Desarrollo del 2030, donde la ONU había puesto de manifiesto los
objetivos de desarrollo sostenible desde el año 2015 al 2030.
Las jornadas comenzaban con el ponente Stefano Prato, con las preguntas: ¿Qué
economía para qué desarrollo? y, ¿Por qué nos importa la agenda 2030?. Prato es
director de Society for International Development (SID), trabajando a caballo entre
Nairobi y Roma. Stefano nos mostró la Agenda del Desarrollo desde otro punto de
vista de la economía: desde la economía ecológica, femenina, de la sociedad en
general. También nos comentaba que la crisis actual no sólo es un problema
económico, sino también político y social. Nos hablaba de que lo importante es
reestructurar el concepto de desigualdad, es decir, mostrar en qué contexto nos
movemos, qué hacer como economistas y cuáles son los obstáculos que se nos
plantean en el camino hacia una economía justa y sostenible. También nos habló de
una economía basada en los recursos: como producir y de qué manera distribuir, para
satisfacer las necesidades humanas básicas.
Stefano nos mostró tres maneras de analizar la desigualdad: desde el punto de vista
analítico, descriptivo y normativo. El problema de la desigualdad se centra en el mal
reparto de los recursos, actualmente haciendo más pobres a los pobres, para hacer
más ricos a los más ricos. Nos hablaba de la relación entre economía y felicidad. Para
finalizar, Stefano Prato nos decía que lo más importante era un cambio de consumo y
mentalidad en el ámbito del mercado.
Después llegaban los “econoplastas”, mostrando un toque de humor con el cuento de
la lechera, como una forma de literatura práctica para cambiar la economía. Los
econoplastas nos hablaron del término de “Econoplastismo”, que habla de la
recuperación de la esencia del mercado, que actualmente está corrompido. No
tratando al mercado desde el punto de vista neoliberal y capitalista actual, sino desde
el punto de vista social. Es decir la creación de un mercado, pero social: un mercado
que sea ético, responsable, local, ecológico… es decir, utilizar otros mecanismos para
recuperar la esencia principal de éste.
Los valores principales de este mercado serían la ética ecológica, el cooperativismo
social y la simplicidad. Un mercado que respetara el entorno donde nos movemos
(respeto por el medio, y la mejor utilización de los recursos de la naturaleza).
También nos hablaban del concepto de felicidad: que a fin de cuentas es nuestro
objetivo, pero desde otro punto de vista. Alcanzar la felicidad estando mejor sin tener
más. Nos mostraban que los recursos son finitos y que el crecimiento es inviable con el
mercado actual.
Y así se cerraba la jornada del viernes.
Las jornadas del sábado comenzaban con una mesa redonda y con un tema bastante
actual y que nos afecta a todos: economía y poder.
Esta mesa la abría Itziar Ruiz- Giménez Arrieta, de la Universidad Autónoma de Madrid
que nos hablaba del poder en el mundo. Itziar trataba de poner en contexto tres gafas
diferentes desde las cuales concebir el poder en el mundo, que resumo en esta frase
que recogí de su ponencia: “las gafas que utilizamos para explicar el poder en el
mundo, es lo que crea el poder en el mundo”. Nos hablaba del poder estatocéntrico y
realista: dentro y fuera de los estados. De la lógica geopolítica de los estados, que se
mueven por sus propios intereses, y que no tienen en cuenta a otros países,
defendiendo únicamente el interés nacional, representado por las élites nacionales.
Itziar decía que el principal problema de ver el mundo desde estas gafas es que nos
deja fuera de la capacidad racional para conocer las diferentes culturas del mundo y
que nos movemos en una determinada forma de relación hombre- mujer- económica
social. Itziar citó que era necesario: “acabar con la pesada carga del hombre blanco’’.
El siguiente ponente en esta misma mesa fue José Medina que nos hablaba de las
empresas transnacionales en la construcción de la agenda 2030. De cómo el
neoliberalismo es una estructura de poder, y que a partir de los años 80, la hegemonía
de la clase empresarial ha sido el capitalismo, que nos lleva a la desigualdad extrema
que influye en la política global, que es la principal construcción de la agenda 2030,
influida por los lobbies y las empresas privadas. Medina citaba que en la agenda 2030:
“se escuchaba a unos actores más que a otros”. Y aunque los actores buscan diferentes
fines, la agenda da una apariencia de comunidad, dónde parece que todo el mundo
tiene el mismo fin. José Medina nos mostraba como la Agenda 2030, tiene una
“estructura de escucha”: donde al principal actor al que se le hacía caso era a las
empresas, y en el más inferior de los estratos estaría la gente con menos recursos
económicos. Medina para finalizar, nos daba un ejemplo de cómo dar batalla a estas
empresas transnacionales:
– Frente a una estructura de poder construir democracia.
– Frente a una opción económica construir progreso sin crecimiento.
– Frente a una gestión política construir ciudadanía.
A continuación, Ignacio Martínez Martínez de la universidad del País Vasco nos habló
de la Sociedad Civil y el poder. Comenzó su ponencia con los actores acaparadores del
poder actual, que son los BRICS. También citó el poder de las elites en la sociedad
actual, del control que emergen en la toma de decisiones y cómo las herramientas
políticas que establecen no permiten que se llegue a las previsiones importantes.
Las organizaciones importantes como por ejemplo el G-20, no permiten que la
sociedad civil tenga capacidad de participación política en distintos ámbitos
económicos y políticos actuales. Para terminar citó la frase: ‘’ actualmente mucha
gente pequeña haciendo cosas pequeñas, es difícil que haga cosas importantes si no
está incluida en la sociedad transnacional’’.
Para finalizar la mesa, Víctor Alonso Roquefort, nos planteaba la gran pregunta del
modelo político actual en nuestra sociedad: ¿estamos en una oligarquía o en una
democracia? Basándose en los filósofos como Platón o Aristóteles, que ya situaban
este modelo de sociedad, nos comunicaba: ‘’ lo importante actualmente es que quien
tiene el poder material tiene el poder político’’. Víctor nos mostraba como los
elementos democráticos de la sociedad en la que nos encontramos están debilitados
con una falta de proporcionalidad, con barreras de entrada de las capas más pobres en
el ámbito de actuación político, que no reciben nada a cambio del estado.
Después del descanso, la mesa debatía con dos temas importantes: economía
ecológica y economía de los bienes comunes.
Oscar Carpintero nos planteaba la economía ecológica como un sistema económico
abierto. El problema de la economía actual, es que recoge la biosfera dentro del
sistema económico y no al revés, y esto no permite que reconozcamos los
desequilibrios, dejando fuera los recursos naturales que no representan el valor. Es por
ello que se crea en el sistema las llamadas externalidades. También los grandes costes
ambientales de consumir y producir arraigados en la sociedad consumista actual. Óscar
nos planteaba la crisis de la economía ecológica que se crea actualmente por estar en
el olvido del sistema productivo de la biosfera, que se debate en dos dilemas sociales:
Si se crecía: provocaríamos un desastre ecológico y si no se crece habría una
restricción.
Para terminar, Óscar nos planteaba unas cuantas ideas para avanzar hacia la economía
ecológica: cambiar las prioridades del sistema; desligar el PIB como objetivo de la
política económica; metas de acción: defender lo ecológico y aumentar el bienestar.
De la economía de los bienes comunes nos hablaba María Eugenia Rodríguez Palop.
Una crítica constructiva hacia lo que se considera bien común actualmente, que no son
la suma de las utilidades individuales. Nos mostraba el erróneo concepto de bien
común, ligado a la idea de autogobierno. Debemos sin salirnos de la norma conseguir
una responsabilidad colectiva, reformulando el estado social productivista, patriarcal y
colonial, que no mejora las necesidades básicas. La sociedad igualitaria no es suficiente
si no cambiamos los valores sociales. Para terminar su ponencia, María Eugenia
planteaba que lo necesario sería reformular y limitar los bienes privados y regenerar
también la existencia de bienes públicos, de forma horizontal y vertical.
Tras la comida, se planteaba un diálogo sobre las políticas locales en un mundo global,
por Pablo Martínez Osés, especialista en Cooperación Internacional y Desarrollo y
Carlos Sánchez Mato, concejal de economía del Ayuntamiento de Madrid. En el debate
Carlos nos habló de la Deuda actual de Madrid en la que exponía la idea: ‘’ la deuda de
Madrid es sostenible económicamente, pero insostenible socialmente’’. El mejor
remedio para solucionar la situación de la deuda, según Carlos, era destinar menos
porcentaje al pago de la deuda y más a la inversión para conseguir un crecimiento
económico mayor. Para terminar nos planteaba el problema de la carga fiscal. Lo que
proponía era una diferente repartición de ésta, aumentando los impuestos a bienes
inmuebles como hoteles, o estadios de futbol, para una mayor recaudación monetaria.
Para terminar las jornadas del sábado, la mesa cerraba con el tema: “movimientos
sociales en un mundo global”. Esta mesa la abrió Erika González Bric, investigadora del
Observatorio de Multinacionales en América Latina. Erika nos planteaba el problema
de las empresas transnacionales en estos países, que obtenían beneficios de las malas
prácticas en ellos, como la destrucción de los valores ecológicos, sociales o
económicos.
Desde su experiencia del trabajo en estos países latinoamericanos, nos contaba como
las empresas transnacionales gozan de una elevada impunidad, aunque dejen al
margen los derechos humanos. Estas empresas no cuentan con mecanismos ni
herramientas para el cumplimiento de dichos derechos. Erika nos hablaba de tres
propuestas de transición hacia la mejora de la situación: resistencia hacia las grandes
empresas; regulación de los gobiernos para que trabajen con mecanismos que
controlen la actuación de las grandes corporaciones; alternativa de sociedad civil,
creando espacios colectivos, como mercados sociales.
A continuación, Iolanda Fresnillo, desde la plataforma de Auditoría Ciudadana donde
trabaja, nos hablaba de la deuda y las auditorias ciudadanas. Iolanda veía como
actualmente teníamos la deuda pública en la sociedad actual como un mal menor,
cuando en realidad arraiga un gran problema en nosotros. Lo que proponía Iolanda era
una auditoria ciudadana para el impago de la deuda, que sería una herramienta de
conciliación en la sociedad.
Como cierre de mesa, Ricardo García Zaldívar profesor de economía de la Universidad
Carlos III y miembro de ATTAC y la Plataforma Justicia Fiscal, nos hablaba de dicha
plataforma. Ricardo ponía de manifiesto el gran problema actual, como son los papeles
de Panamá. Hizo alusión a una economía mixta en la que el estado debe cumplir un
objetivo público y no económico. Proponía como medida, tras la explicación de la
evasión fiscal, la tasa Tobin o una progresividad del impuesto en el sistema fiscal
actual, para conseguir una economía más social con un marco fiscal más justo.
Estas jornadas han cumplido con las expectativas que marcaba el programa: el
conocimiento de métodos alternativos para conseguir una economía más social. Sin
duda recomendables para todos aquellos que quieran adquirir conocimientos sobre
nuevos modelos económicos más justos.
Esther García